Surco y Arena es la historia de un sueño, el cual pude hacer realidad con tan solo 18 años.
Con la ayuda de mis padres creé una pequeña y coqueta tienda en mi pueblo. Actualmente, puedo ver el fruto de mi esfuerzo y dedicación reflejado en una clientela cada vez más amplia y fiel, gracias a la cual este negocio sigue creciendo.
Con el paso del tiempo comencé a formarme en nuevas herramientas para mejorar el negocio y fui incluyendo nuevos productos para poder llegar a más clientes. Todo ello supuso un gran cambio, pues tuve que ampliar mi local, y con ello, renovar la imagen corporativa.
¡Me siento tremendamente orgullosa de este nuevo proyecto que emprende Surco y Arena!